Mencionar a los Juegos Olímpicos es remontarse a la antigua Grecia pero también asociarlo al mayor evento deportivo internacional en el mundo. Y lo es, al menos así se le considera por ser además uno de los más antiguos al basarse en aquellas competiciones en el país europeo en el siglo VIII antes de Cristo.

Para aquel entonces las reglas y los deportes eran limitados a diferencia de las ediciones más recientes donde participan más de doscientas naciones. También los deportes que se consideran dentro de la competición y los tipos: los de Verano que usualmente agrupan actividades bajo sol (o lugares techados) y los de Invierno donde se involucran las condiciones climáticas frías.

Además de la obvia diferencia de temperatura el intervalo de tiempo entre ambos es diferente por un par de años.  Hasta la fecha se ha hecho ininterrumpidamente con excepción de las celebradas en 1916, 1940 y 1944 por el estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial.

Otro de los elementos distintivos es su sistema de puntuación basado en su preciado trofeo: las medallas.

Medallas en los Juegos Olímpicos

El sistema de competición en los Juegos Olímpicos está basado en medallas que se ganan en cada disciplina deportiva con su respectivo sistema de clasificación. Los tres primeros lugares de los respectivos torneos obtienen medallas que son contabilizadas al final de todos los eventos (que usualmente duran dos semanas).

El primer lugar es recompensado con la de oro, el segundo con la de plata y el tercero con bronce.  En el ranking de países, gana u obtiene más puntos el que tenga más medallas al finalizar.

Ese sistema de puntuación basado en medallas es lo que da tanta importancia a la dorada porque es la que mayor cotización da en la tabla.

Diseño de las medallas

A través de los años el diseño de las medallas de los Juegos Olímpicos (en todas sus variantes, incluyendo los de Invierno, Paralímpicos y de la Juventud) ha cambiado hasta adaptarse a cada edición según el concepto del país donde se celebren.

Pese a mantener una evolución (con cambios entre rectángulos y círculos) , se han quedado algunas constantes para no perder la calidad a través del tiempo.

La dorada, por ejemplo, se hacía primero de oro macizo hasta 1912. Más adelante era plata recubierta con oro y en la actualidad es de plata chapada en oro.  Sin embargo, según estatus de la Comisión Olímpica Internacional (COI por sus siglas) estas deben contener al menos seis gramos de oro puro dentro de su diseño.

Desde Amsterdam 1928 se estandarizó el contenido del grabado en las medallas incluyendo en la mayoría de las veces en su parte frontal a Niké (o Nice), la diosa de la victoria dentro de la mitología griega junto a los datos de la edición deportiva. Por su otro lado desde un deportista cargado en hombros hasta los símbolos identificativos de cada competición.